martes, 26 de noviembre de 2024

Nueva puerta de Sudamérica con Asia, Megapuerto de Chancay en Perú

La empresa estatal de transporte marítimo China, Cosco Shipping Company fue la encargada en desarrollar el puerto de Chancay. Este importante proyecto contó con una inversión total de US$ 3.400 millones. Se destaca su alta inversión debido a la incorporación de tecnologías de punta, es considerado el primer puerto inteligente y ecológico de América del Sur, con el cual se pretende abaratar costos y reducir los tiempos de operación respecto a otros puertos de la región, tomando en cuenta que su infraestructura permitirá atracar buques de gran tamaño.

Este proyecto inaugurado el 14 de noviembre del año 2024, surge en el marco de la estrategia de desarrollo de la República Popular China en el año 2013. "Iniciativa de la Franja y la Ruta". Se le conoce también como (BRI por sus siglas en inglés) término que recrea la antigua ruta de la seda establecida durante la dinastía Han, hace 2.000 años.

La Franja o el Cinturón Económico de la Seda, incluye la construcción de distintas infraestructuras, entre ellas puertos, con el fin de mejorar la conectividad y la cooperación a escala transcontinental. Por lo que este gigantesco proyecto de infraestructura intenta logrará conectar varios continentes por tierra y mar. La ubicación que tiene el megapuerto es por sí mismo un impulso a la integración estratégica y al mismo tiempo se convierte en la nueva puerta de Sudamérica para Asia.

El puerto con un gran calado en la bahía de Chancay, se ubica a 78 kilómetros al norte de la capital de Lima, en Perú, donde se une a la extensa costa del Pacífico de América del Sur, con su infraestructura permitirá acoger los buques más grandes del mundo capaces de transportar hasta 24.000 contenedores.


Esta magnífica obra de infraestructura tiene cuatro muelles con una profundidad máxima de 17,8 metros, lo que significa que puede recibir buques de mayor calado y capacidad de carga como son los portacontenedores. En cuanto a su funcionamiento es de forma totalmente eléctrica, sin carbono y cuenta con vehículos autónomos para la primera etapa, lo que permite reducir el consumo de energía.

Este tipo de infraestructura se concibe y es parte de una nueva era en las ambiciones de la Franja y la Ruta de China, actividades que llevan más de una década planificándose y se han venido realizando diversos acercamientos con el comercio de América Latina, a través de diversos acuerdos comerciales y compromisos para construir infraestructuras. El presidente chino, Xi Jinping, elogió el proyecto de 3.500 millones de dólares como “el nacimiento de un nuevo paso tierra-mar para una nueva era”.

Desde esta perspectiva, China busca aumentar su presencia e influencia en el mundo, al incrementar su capacidad para desembarcar sus mercancías en Sudamérica y embarcar las que importa de esta región, principalmente minerales como litio y cobre y productos agrícolas como la soja. (Olmo, G, 2024:1) BBC New Mundo.

El nuevo puerto contribuirá con un cambio estructural en la economía y el comercio peruano para consolidar sus lazos estratégicos con la nación asiática y el resto de Asia-Pacífico, incrementando los intercambios comerciales, además, promete algunas ventajas en tiempo y costos de distribución que lo harán especialmente atractivo para los operadores logísticos, situación que puede impulsar la competitividad en la región sudamericana. Se proyecta que cada año movilizará el 1,8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Perú.

El puerto tendrá una capacidad inicial para manejar 1 millón de contenedores al año, lo que podría convertirlo en un importante centro de comercio entre América Latina y Asia. De acuerdo con las estimaciones del gobierno peruano su ubicación permite reducir en 10 días el tiempo de tránsito marítimo entre los dos países, esto representa una ventaja que favorecerá el creciente comercio desde Perú a Asia. Esta reducción en el tiempo de tránsito permitirá que buques de gran tamaño lleguen de manera directa a Perú, sin hacer escala en Estados Unidos u otros puertos del continente americano, esto produce en consecuencia que bajen los costos y tiempo en el transporte de mercancías.

El megapuerto de Chancay permitirá exportar e importar mercancías de forma directa, potenciando la relación entre la nación asiática y toda Sudamérica, al ofrecer una vía de desarrollo y oportunidades comerciales para la región en su conjunto, además, predice al mismo tiempo un auge del comercio electrónico chino en América Latina. (Bazo, M, 2024:1) Xinhua.

Ahora bien, aunque la construcción del puerto no ha dejado de estar exenta de criticas, en especial, por el tiempo otorgado a la concesión y la exclusividad que se otorga a la empresa COSCO, para la gestión del puerto, este y otros aspectos han sido recurridos ante las instancias judiciales, situación que se une a pronunciamiento de organizaciones ambientalistas. No obstante, el puerto de Chancay, supone un significativo incremento de la presencia China en América Latina, lo que supone podría impactar en la economía de otros países del continente.

Sin duda, es a través de esta fabulosa infraestructura con esa capacidad que tiene de recibir buques de mayor envergadura, con la que se busca reducir el costo logístico al abrir al mismo tiempo, una ruta directa y más rápida, aspectos que lo proyectan para convertirlo en un posible hub-logístico en toda América Latina, con todas las ventajas que eso significa al incrementar al mismo tiempo los intercambios comerciales en el área Asia-Pacífico.


Jeannette Pérez Fernández 

MSc. Transporte Marítimo