La
empresa estatal de transporte marítimo China, Cosco Shipping Company fue la
encargada en desarrollar el puerto de Chancay. Este importante proyecto contó con una inversión
total de US$ 3.400 millones. Se destaca su alta inversión debido a la
incorporación de tecnologías de punta, es considerado el primer puerto inteligente
y ecológico de América del Sur, con el cual se pretende abaratar costos y
reducir los tiempos de operación respecto a otros puertos de la región, tomando en cuenta que su
infraestructura permitirá atracar buques de gran tamaño.
Este proyecto inaugurado el 14 de noviembre del año 2024, surge en el marco de la estrategia de desarrollo de la República Popular China en el año 2013. "Iniciativa de la Franja y la Ruta". Se le conoce también como (BRI por sus siglas en inglés) término que recrea la antigua ruta de la seda establecida durante la dinastía Han, hace 2.000 años.
La Franja o el Cinturón
Económico de la Seda, incluye
la construcción de distintas infraestructuras, entre ellas puertos, con el fin
de mejorar la conectividad y la cooperación a escala transcontinental. Por lo
que este gigantesco proyecto de infraestructura intenta logrará conectar varios
continentes por tierra y mar. La ubicación que tiene el megapuerto es por sí
mismo un impulso a la integración estratégica y al mismo
tiempo se convierte en la nueva puerta de Sudamérica para Asia.
El puerto con un gran calado en la bahía de Chancay, se ubica a 78 kilómetros al norte de la capital de Lima, en Perú, donde se une a la extensa costa del Pacífico de América del Sur, con su infraestructura permitirá acoger los buques más grandes del mundo capaces de transportar hasta 24.000 contenedores.
Este tipo de infraestructura se
concibe y es parte de una nueva era en las ambiciones de la Franja y la Ruta de China, actividades
que llevan más de una década planificándose y se han venido realizando
diversos acercamientos con el comercio de América Latina, a través de diversos acuerdos
comerciales y compromisos para construir infraestructuras. El presidente chino,
Xi Jinping, elogió el proyecto de 3.500 millones de dólares como “el nacimiento
de un nuevo paso tierra-mar para una nueva era”.
Desde esta perspectiva, China
busca aumentar su presencia e influencia en el mundo, al incrementar su
capacidad para desembarcar sus mercancías en Sudamérica y embarcar las que
importa de esta región, principalmente minerales como litio y cobre y productos
agrícolas como la soja. (Olmo, G, 2024:1) BBC New Mundo.
El nuevo puerto contribuirá con
un cambio estructural en la economía y el comercio peruano para consolidar sus
lazos estratégicos con la nación asiática y el resto de Asia-Pacífico, incrementando
los intercambios comerciales, además, promete algunas ventajas en tiempo y
costos de distribución que lo harán especialmente atractivo para los operadores
logísticos, situación que puede impulsar la competitividad en la región sudamericana.
Se proyecta que cada año movilizará el 1,8 por ciento del Producto Interno
Bruto (PIB) de Perú.
El puerto tendrá una capacidad inicial para manejar 1 millón de contenedores al año, lo que podría convertirlo en un importante centro de comercio entre América Latina y Asia. De acuerdo con las estimaciones del gobierno peruano su ubicación permite reducir en 10 días el tiempo de tránsito marítimo entre los dos países, esto representa una ventaja que favorecerá el creciente comercio desde Perú a Asia. Esta reducción en el tiempo de tránsito permitirá que buques de gran tamaño lleguen de manera directa a Perú, sin hacer escala en Estados Unidos u otros puertos del continente americano, esto produce en consecuencia que bajen los costos y tiempo en el transporte de mercancías.
El megapuerto de Chancay permitirá exportar e importar mercancías de forma directa, potenciando la
relación entre la nación asiática y toda Sudamérica, al ofrecer una vía de
desarrollo y oportunidades comerciales para la región en su conjunto, además, predice
al mismo tiempo un auge del comercio electrónico chino en América Latina.
(Bazo, M, 2024:1) Xinhua.
Ahora
bien, aunque la construcción del puerto no ha dejado de estar exenta de criticas, en especial, por el tiempo otorgado a la concesión y la exclusividad que se otorga a la
empresa COSCO, para la gestión del puerto, este y otros aspectos han
sido recurridos ante las instancias judiciales, situación que se une a pronunciamiento
de organizaciones ambientalistas. No obstante, el puerto de Chancay, supone
un significativo incremento de la presencia China en América Latina, lo que supone podría impactar en la economía
de otros países del continente.
Sin duda, es a través de esta
fabulosa infraestructura con esa capacidad que tiene de recibir buques de mayor
envergadura, con la que se busca reducir el costo logístico al abrir al mismo tiempo, una ruta directa y más rápida, aspectos que lo proyectan para convertirlo en un
posible hub-logístico en toda América Latina, con todas las ventajas que eso significa al incrementar al mismo tiempo los
intercambios comerciales en el área Asia-Pacífico.
Jeannette Pérez Fernández
MSc. Transporte Marítimo