El uso de tecnologías
digitales está cambiando el modelo de negocio tradicional que caracteriza el
transporte marítimo, abriendo oportunidades con nuevos ecosistemas
empresariales que logran generar valor y oportunidades. Si bien es cierto que,
las tecnologías digitales están produciendo cambios en las organizaciones en
una economía globalizada, no es menos cierto que, la industria marítima ha sido
conservadora y tradicional por excelencia, sin embargo, nuevos actores
emergentes han logrado replantear estrategias corporativas y cambiar los
modelos de negocios.
Importantes
organizaciones internacionales recientemente se han pronunciado ante la
necesidad de facilitar un mayor grado de digitalización marítima. El acuerdo
realizado entre la Organización Marítima Internacional (OMI), la Organización Mundial de Aduanas, la Comisión Económica de
las Naciones Unidas para Europa y la Organización Internacional de
Normalización, es un gran avance a la digitalización y se convierte en un
elemento clave sobre facilitación y comercio electrónico, integrando parte del Compendio
de la OMI, conjuntamente con el manual
técnico para desarrolladores de software en las autoridades públicas.
El advenimiento de la
cuarta revolución industrial y los avances radicales en la comunicación y
conectividad a Internet han sido determinantes en el cambio que atraviesa la
industria marítima y, es precisamente esto lo que destaca y diferencia de otras
revoluciones industriales precedentes, en otras palabras, esa acelerada
evolución tecnológica marca el punto de partida en un sector especial como es
el transporte marítimo, bajo estas condiciones, las disrupciones tecnológicas lo
convierten en un negocio digital global.
Es por esto que el transporte
marítimo se encuentra adaptando cada vez más a los nuevos enfoques
tecnológicos, estos cambios serán más notable a partir del año 2020. Expertos
del Foro Económico Mundial señalan que existe la posibilidad de mejorar
drásticamente la eficiencia del transporte marítimo mientras se logra avanzar
en mejoras adicionales a la seguridad y rendimiento ambiental, las cuales están
utilizando la tecnología para alcanzar esa anhelada sostenibilidad del
transporte marítimo.
Sin embargo,
especialistas señalan que la estandarización traerá la verdadera revolución
digital. La estandarización e interoperabilidad de software, sensores y otros
sistemas operativos adaptados con las operaciones de puertos, buques, el
transporte y la comercialización, utilizado plataformas digitales que integran
diferentes servicios en redes globales, facilitaran que operadores globales marítimos
generen mayores oportunidades de negocios y, adicionalmente impulsan el
concierto de alianzas estratégicas entre las empresas.
La introducción de la
digitalización en la industria marítima y el efecto de combinar tecnologías
emergentes constituye uno de los más importantes factores que impulsan la
evolución industrial en el sector marítimo. El mundo tal como lo percibimos ahora,
es distinto a como era en décadas pasadas y, es precisamente ese cambio de
paradigma, lo que ha permitido esa transformación, impactando a su vez en las
diferentes prácticas comerciales.
La digitalización con la
que operan algunos sectores de la industria marítima, así como, los avances
acelerados de las comunicaciones y la conectividad, logrados a través de
Internet, sin duda han mejorado la eficiencia del transporte marítimo,
produciendo cambios sustanciales en el negocio naviero y los diferentes actores
que interactúan en la cadena de transporte marítimo.
La interoperabilidad permite comunicación entre distintos sistemas con distintos datos en distintos formatos, entonces es precisamente, ese intercambio de datos operativos los que pueden ayudar a facilitar la operación de los buques justo a tiempo. El acuerdo entre diversas organizaciones internacionales que entró en vigor el 15 de marzo 2020, abre en consecuencia el camino para un mayor desarrollo del Compendio de la OMI sobre facilitación y comercio electrónico.
El ecosistema marítimo digital encuentra en la infraestructura de conectividad global mayores oportunidades, diferentes
actores intervinientes lo conforman, entre ellos se encuentran: exportadores,
líneas navieras, operadores de puertos y terminales, autoridades aduaneras,
agentes de carga, autoridades portuarias, transporte terrestre y aquellos
vinculados con la cadena de suministro y el comercio marítimo.
Entre los miembros que lo
conforman existe la necesidad de mejorar cada vez más, la colaboración y el
intercambio de datos con todo el ecosistema, a
fin de proporcionar a cada uno de los participantes información segura, actualizada
y en tiempo real.
Es precisamente la digitalización
la que marcará la diferencia, en un sector mayoritariamente conservador que
abriga en sus organizaciones la reserva de compartir información e
interconectar servicios, no obstante, esa conectividad alcanza su mayor impulso
al formar parte de las plataformas digitales globales, las cuales permiten
optimizar procesos dentro de la cadena de transporte marítimo, utilizando información
actualizada, mediante transmisiones seguras de datos y
en
forma confiable para crear un sistema digitalizado de documentación comercial
global.
Tecnologías
Emergentes
La introducción del
blockchain, es una prueba de como esa digitalización se materializa al servicio
del comercio internacional, contribuyendo significativamente en la
simplificación del proceso de trasmisión de datos, mediante cadenas de bloques
soportadas en una función criptográfica conformada a la vez por una cadena de
custodia ininterrumpida y verificable de las transacciones que se realizan para
acceder a los documentos y datos del transporte en tiempo real.
Estas iniciativas están
lideradas mediante alianzas de operadores del transporte y empresas de tecnología
que están a la vanguardia de la innovación digital. La asociación entre A.P.
Moller-Maersk e IBM, al crear la plataforma TradeLens, es un ejemplo como, utilizando
tecnología blockchain pueden integrarse diferentes socios comerciales conformados
por una cantidad de actores que interactúan en la cadena de suministro,
interconectando a exportadores, líneas navieras, operadores de puertos y
terminales, transporte terrestre y autoridades aduaneras, entre otros.
El conocimiento de
embarque y los denominados contratos inteligentes están comenzando a utilizar
la tecnología blockchain, para la trasmisión de información en forma segura y rápida,
además se tiene previsto que el sistema proporcione a los usuarios individuales
un nodo de cadena de bloques que permita enviar dinero sin necesitar de un
banco.
La tecnología de sensores
con la integración del (IoT), aplicada en a los datos que se recopilan de las operaciones
de los buques, la carga y puertos, facilitan la distribución de la mercancía, el
monitoreo de la carga, así como su ubicación, aportando información accesible
desde los distintos entornos para trasmitirla a las plataformas, logrando dar visibilidad
al seguimiento de contenedores casi en tiempo real, es sin duda otro
significativo avance, ya que ante cualquier eventualidad, permite tomar
decisiones minimizando o evitando algún evento no deseado.
La inteligencia artificial
(IA) es otra de las tecnologías emergentes utilizada en actividades que
originalmente eran realizadas por humanos. Estas máquinas inteligentes usan algoritmos
para detectar patrones arrojando una importante información que es utilizada
por las empresas en la toma de decisiones, aportando valor a la data y que
puede ser utilizada con proveedores logísticos integrales, conformando un
verdadero desafío tecnológico en el ecosistema digital marítimo.
La tecnología de Big Data puede procesar grandes volúmenes de datos que emanan de ese ecosistema digital marítimo, constituyendo una de las disrupciones tecnológicas más utilizada actualmente por las empresas. Esa información es almacenada y protegida con tecnología en la nube, resguardándola ante posibles ataques cibernéticos. Ese contenido que aportan los datos se integran en formatos digitales que pueden ser compartidos y aportan valor al ecosistema optimizando los flujos comerciales.
Ciberseguridad de la Información
Toda esa disrupción tecnológica en marcha hace que la seguridad y protección de la información, así como el control de los datos, se convierta en una preocupación de las empresas del sector marítimo, en la medida que los sistemas tecnológicos estén más conectados las repercusiones en riesgos cibernéticos por consiguiente crecen de una forma casi exponencial, al punto que los propietarios y operadores de buques se encuentran expuestos a ciberataques, una amenaza que se ubica en el cuarto lugar de riesgos mundiales en términos de probabilidad, según lo establece el informe de Riesgos Global del Foro Económico Mundial.
Transformación
Digital
A la luz de las nuevas
tendencias de digitalización y la utilización de las diferentes soluciones
tecnológicas que la ciencia ha puesto al servicio de todos, con la llegada de
la “Industria 4.0”, la transformación digital es un cambio que se va potenciar
con la colaboración, ahora bien, contar con habilidades digitales es
fundamental, lo que ha originado el surgimiento de nuevas necesidades
laborales, muy en especial, al personal que hace vida en ese ecosistema y que
es considerado esencial para el desarrollo de las operaciones tanto a bordo
como en tierra.
La gente de mar y todos
aquellos que hacen posible el comercio marítimo mundial conforman el eslabón más
importante dentro de la cadena de valor del ecosistema digital marítimo y, al
ser ellos los protagonistas de la transformación digital en curso, requieren,
por consiguiente, alcanzar los niveles de competencia para formarse,
capacitarse e insertarse en ese ecosistema, que sin duda alcanza una transformación
sin precedentes en la industria marítima.
Esto se traduce en la necesidad
que tienen los actores de confiar en ese ecosistema marítimo, compartir
información no debe convertirse en una desventaja competitiva, el intercambio
de datos al final tendrá que existir entre operadores marítimos, puertos e
infraestructura, es decir la interoperabilidad se vuelve casi inevitable, teniendo
en cuenta que, al integrar las operaciones entre los diferentes sistemas,
sensores y procesos en un mismo sistema operativo global, es posible alcanzar mayores
niveles de eficiencia, siempre que se use la tecnología para proteger el
planeta hacía un futuro ambientalmente más sostenible.
En todo caso, manejar en
forma inteligente los datos que se obtienen en las diversas operaciones
comerciales adaptadas en plataformas tecnológicas, ha propiciado que los actores
del ecosistema se encuentren sobre el tablero con nuevas reglas del juego, ya
que los servicios se están conectando en cadenas de suministro y de transporte
marítimo global, vale decir, quienes no se integren, corren el riesgo de quedar
a un lado en este nuevo modelo de negocio digital global, por consiguiente,
invertir en tecnología más que fundamental es vital, lo que se traduce en replantear
las estrategias comerciales.
La cooperación que se
está realizando entre diferentes organizaciones internacionales vinculadas al
comercio marítimo desarrollando el Modelo de datos de referencia de la OMI, establecidos en el Convenio para
facilitar el tráfico marítimo internacional, para el
intercambio
electrónico de información y el uso de tecnologías, exigiendo a las autoridades
públicas que adapten sistemas digitales para atender toda esa gama de
información que aportan los buques que entran y salen de los puertos, sobre
cargas, mercancías peligrosas, tripulaciones, detalles de embarcaciones y
muchas otras que deben intercambiarse con las autoridades en tierra.
La industria marítima se
ha caracterizado por ser tradicional, pero ante los desafíos tecnológicos no
tiene otro camino que seguir avanzando, la digitalización de sistemas y
procesos se impone en las normas internacionales que regulan el comercio
internacional, ya que para nadie es un secreto que, en la era 4.0 están en
marcha innovaciones tecnológicas más adelantadas que las mismas regulaciones
existentes. Es por esto que, comparto al igual que otros especialistas, que el
futuro se encuentra marcado por la conectividad, interoperabilidad y la
estandarización.
Desde esta perspectiva, es
importante destacar que todos los actores del ecosistema son fundamentales y el
elemento humano muy en especial. La gente de mar ha sido declarada como
esenciales por la Organización Marítima Internacional, ellos al igual que la
industria marítima están atravesando importantes cambios y, es precisamente la
colaboración digital el diferenciador común en la transformación digital.